Llenaron el primer vuelo chárter que despega en verano del aeropuerto de Noáin y lo hicieron con destino Knock en Irlanda. Ellos también se van de vacaciones pero con otro objetivo: aprender inglés. Y según el promotor de la estancia, en la que participan 175 niños y jóvenes, así lo van a hacer. “En este viaje, van a tener inglés por un tubo”. Para ello, conviven con familias nativas sin tener ningún contacto entre los protagonistas de este viaje. “Si van varios amigos, lomás probable es que no se vean”, añadió Peadar Ocaoinnealain, director de la empresa Eirlan, que organiza el viaje.
De los 175 viajeros, de entre 8 y 17 años,más de cien son navarros, el resto llegaron procedentes de Guipúzcoa y Álava, principalmente, y también de Zaragoza, Cataluña y alguno de Asturias. Desde hace dieciséis años, esta empresa fleta un vuelo a Irlanda.Pequeños pueblos de zonas rurales, en su mayoría, ubicados al norte, noroeste de Irlanda, e incluso en Irlanda del norte, son los destinos delos jóvenes hasta el 29 de julio.
El principal motivo que alegan los jóvenes estudiantes para embarcarse en esta aventura es, sin duda, aprender más inglés, saber desenvolverse en el día a día en ese idioma...aunque les cueste, según aseguran, pasar tantos días fuera de casa. Irune Iriarte Zunzarren, de 16 años y que ha cursado 4º de la ESO en el IES de Zizur, vivirá su primera estancia en el extranjero. “Quiero aprender inglés y conocer Irlanda. Viviré con una familia en un pueblo al norte de Belfast y tendré que utilizar siempre su idioma. Creo que tengo buena base,me va bien esa asignatura”, comenta.
El promotor de la estancia, Peadar Ocaoinnealain asegura que una de las características que distingue a esta estancia de otras es que los jóvenes navarros viven con una familia que tiene un hijo de su edad. “Además, los españoles no conviven entre sí por lo que tienen que utilizar siempre el inglés”, insiste. La estancia, en pueblos como Galway, Sligo o el condado de Donegal, cuesta 2.800 euros por estudiante.
Irati Alduáin Aizcorbe, de 13 años y estudiante de 2º de la ESO en el colegio Hijas de Jesús, señala que le encanta estudiar este idioma y viaja al extranjero para perfeccionarlo. Pablo Rebolé San Martín, de 13 años, e Íñigo Estornés Guinea, de16,son amigos y estudiantes del IES de Barañáin. “Creo que no tendré problemas conel idioma”, explica Rebolé.
Volver al listado